Tamara Falcó ha regresado de Nueva York con su vestido de novia elegido, o eso dio a entender a respuestas de los reporteros que la esperaban en el aeropuerto madrileño. La marquesa de Griñón viajó de forma precipitada a la ciudad de los rascacielos para entrevistarse con la propia Carolina Herrera y su director creativo, Wes Gordon.
A la pregunta de si estaba contenta con el resultado del viaje respondió que sí, aunque no tuvo muchas más palabras y, protegida con unas gafas de sol XXL, intentó salir deprisa llevando su maleta.
A lo único que contestó ligeramente enfadada fue al comentario de que se ha rumoreado que ya había contactado con Carolina antes de que las diseñadoras de su vestido nupcial en primera instancia, Sophie et Voilá, declinaran el encargo. "Eso es mentira", se limitó a decir.
Sea como sea, da la impresión de que lo más importante de una boda, tras los novios, ya está en marcha. El vestido de sus sueños cruzará el Atlántico a tiempo para el día 8 de julio.
De momento,ha puesto rumbo a Ibiza, donde protagonizará un acto publicitario en la que será su reaparición pública tras haberse probado por primera vez el diseño con el que le dará el 'sí quiero' a Íñigo Onieva.
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